El 8 de octubre del 2021, la ONU en Ginebra, aprueba una resolución histórica, en la que se reconoce el acceso a un medio ambiente saludable y sostenible como un derecho universal.
Una batalla librada durante décadas por activistas medioambientales y defensores de los derechos había dado por fin sus frutos.
Con 43 votos a favor y 4 abstenciones, lo que supuso una victoria unánime, se consiguió aprobar el texto que recoge los esfuerzos de al menos 1100 organizaciones de la sociedad civil, de la infancia, de la juventud y de los pueblos indígenas, que han hecho campaña por el reconocimiento, la aplicación y la protección en todo el mundo del derecho humano a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible.
Por primera vez, el órgano de Naciones Unidas cuya misión es promover y proteger los derechos humanos en todo el mundo, aprueba una resolución que reconoce el acceso a un medio ambiente saludable y sostenible como un derecho universal.
El texto también pide a los países que trabajen juntos, y con otros socios, para poner en práctica este gran avance.